1ºCuento encadenado de terror
(creado por los alumnos de 1ºESO C)
Cuenta la leyenda, que en una noche oscura y tenebrosa ocurrió un suceso inesperado…
Me desperté a media noche con el ruido de una puerta rechinando en mi oído. Me levanté armándome de valor un poco adormilada. Y tras esto, fui a comprobar la procedencia del ruido. Fue la puerta del sótano. La cerré, y en ese momento sentí que una sombra se acercaba lentamente. Angustiada, el miedo me invadió. Entonces, eché a correr hacia mi habitación y cerré la puerta rápidamente. ¡Poom!
Me metí en la cama y sentí como si alguien estuviera a mi lado. Me asusté enormemente. Cerré los ojos muy fuerte y deseé que se fuera quien allí estuviera.
Entonces los abrí y vi que a mi lado no había nadie, a pesar de eso, salí a correr al jardín. Llamé a mi mejor amigo y me dijo que vendría corriendo para ayudarme. Antes de que él llegara, observé en el tejado una capa roja oscura.
En ese momento, me quedé paralizada y me entró un escalofrío por todo mi cuerpo. Entonces, escuché la voz de mi amigo a lo lejos y vi que se acercaba en su bicicleta amarilla en la oscuridad de la noche.
Cuando Rodrigo llegó fui a contarle lo
que vi en el tejado y, de repente, sin previo aviso, se volvió a escuchar el mismo ruido detrás de nosotros.
Estamos seguros que algo inquietante estaba pasando. Volvimos a ver la misma
capa...
2ºCuento encadenado de terror
(creado por los alumnos de 1ºESO D)
Cuenta la leyenda, que en una noche oscura y tenebrosa ocurrió un suceso inesperado…En un castillo oscuro donde habitaban fantasmas, brujas y zombis cuatro chicos decidieron ir a explorar sus inmediaciones. Pero vieron una puerta abierta y la curiosidad hizo que entrasen. Cuando de repente ¡zas! se cierra la puerta y se quedan encerrados en el salón del castillo.
Después de unos segundos, comenzaron a escucharse gritos y quejidos de dolor en la planta de arriba. Se fijaron en la mesa, había copas de sangre y potaje de dedo, después fueron a una habitación donde había huellas de sangre y muñecos diabólicos. Las huellas de sangre conducían a una puerta cerrada, arañada y con una mano ensangrentada marcada en la puerta.
Los chicos sentían como si los cuadros les estuvieran observando. Comprobaron lo que había detrás de uno de ellos y encontraron una llave y un montón de polvo. Cogieron la llave y probaron si podían abrir con ella la puerta ensangrentada. ¡Y sí, conseguido! Al abrirla vieron dentro un túnel sombrío, oscuro y frío.
Este estaba decorado con cuadros y debajo de ellos había diferentes fechas. Los chicos no le dieron importancia y siguieron caminando hacia el final del túnel. Cuando, por fin, consiguieron llegar al final, encontraron a una niña pálida y llena de arañazos.
La niña les señaló un escondrijo que
estaba a su derecha para que los niños fueran hasta allí. Fueron y, de repente,
todos cayeron por un enorme agujero negro.