Hola a todos y todas,
como sabéis, en el IES Castillo de Luna nos va la marcha… educativa, claro. Esta vez nos hemos lanzado a una de esas actividades que mezclan tecnología, sostenibilidad y creatividad a partes iguales. ¿El resultado? Un proyecto con los grupos de 3º de ESO que ha terminado (literalmente) en vídeo.
La idea era sencilla pero con mucha miga: crear vídeos de hasta 2 minutos usando Canva sobre el impacto de las energías renovables y cómo la digitalización está transformando nuestra manera de vivir, producir y pensar. Todo esto con un enfoque crítico, sostenible y con el ODS 7 como telón de fondo.
¿Por qué lo hicimos?
Porque no basta con repetir “sostenibilidad” en clase como si fuera un mantra: había que darle cuerpo, voz… y vídeo. Así que propusimos a los estudiantes investigar sobre energías limpias, reflexionar sobre sus implicaciones sociales y, luego, convertir todo eso en una pieza audiovisual. Suena bien, ¿no? Pues ha sonado (y se ha visto) aún mejor.
Objetivos claros, aunque ambiciosos:
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Fomentar el pensamiento crítico —y sí, cuesta, pero lo estamos consiguiendo poco a poco—.
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Acercarnos a los retos del ODS 7, que no es solo un numerito de la ONU, sino una llamada real a cambiar las cosas.
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Meterles el gusanillo de la creación digital, para que pasen de ser solo consumidores a ser productores con algo que decir.
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Y de paso, mejorar su forma de expresarse, trabajar en equipo, estructurar ideas… esas pequeñas grandes cosas que sabemos que importan.
¿Cómo fue el proceso?
Primero, se informaron (sí, de verdad: ¡leyeron cosas!). Luego, escribieron guiones donde tenían que decidir qué querían contar y cómo. Después, aprendieron a moverse por Canva, que algunos ya conocían pero solo para hacer presentaciones. Y finalmente, editaron sus vídeos, con sus imágenes, música, transiciones y todo lo necesario para que quedaran resultones. Algunos incluso se vinieron arriba con las voces en off.
¿Y los resultados?
Pues por mi parte, solo puedo decir que ha merecido la pena. Han salido vídeos muy variados, desde los más informativos hasta otros más creativos o con toques personales. Pero lo mejor ha sido ver cómo los chavales se implicaban, se organizaban y se ponían a debatir si una idea funcionaba o no. De esos momentos de aprendizaje real, ya sabéis.
¿Es todo perfecto? No, claro. A veces hay vídeos que no se cargan, Canva que se cuelga, estudiantes que se olvidan de guardar… pero entre risas, fallos técnicos y alguna que otra carrera al final del plazo, nos llevamos una experiencia que suma.
Gracias a quienes habéis apoyado la actividad de una forma u otra, y si os apetece ver alguno de los vídeos… ¡avisad y hacemos un pase privado (con palomitas, si se tercia)!
Aquí algunos ejemplos:
